TECNICAS DE LA EXPRESIÓN PLASTICA .
FRESCO
Prof.Francis Gasperi
Imaginemos
que estamos en pleno siglo X u XII, y
que los mal llamados barbaros asolaban Europa desde aproximadamente el S V ,
que las Iglesias y conventos eran el reducto cultural que aun sostenía el
espíritu romano occidental. Estos focos culturales latinos eran llevados
adelante por la Iglesia católica, la que aun mantenía cierto poder frente a los
príncipes barbaros, eran por decirlo de alguna manera el ultimo bastión. Europa
tenía para ese entonces un sistema político y económico de naturaleza feudal,
la masa popular era muy inculta, la educación formal no existía y casi nadie
sabía leer. Este es el panorama donde hace su incursión el arte pictórico de
tenencia propagandística religiosa según algunos autores. Sea como fuere, la
pintura mural ya era conocida desde tiempos inmemoriales y las intenciones u
objetivos, no pasaban solo por lo decorativo. Pero es en este periodo donde
esta técnica hace eclosión ya que actúa como elemento formador, como
herramienta de aprendizaje y difusión de la doctrina religiosa, preferentemente.
Las imágenes a las que hacíamos referencia son utilizadas en los muros de los
conventos y abadías, con la temática del cristianismo, con una técnica que
intentaremos desarrollar en nuestra entrega de hoy. El Fresco. Esta palabra no nos dice nada aparentemente, pero
es una técnica reina de la pintura mural, al decir de Franco Presenti erudito en temas de pintura antigua. Se trata
de diluir pigmentos que resisten a la corrosión, en agua clara y aplicarlos
sobre una argamasa de cal, la que aún fresca, actúa por oxidación en una
reacción química que la fija a la pared, o sea la carbonatación. Esta técnica
harto difícil, fue con la que artistas remotos nos dejaron el impresionante
legado de la pintura al fresco, la forma de trabajar debe ser rápida, la
superficie debe mantenerse húmeda y no se permite ningún tipo de error, una vez
terminada la obra debe secarse muy lenta y uniformemente. Artistas como Rafael,
Annibale Carracci, Piero della Francesca; Botticelli, Mantegna, Michelangelo, Francisco
de Goya, Tiepolo, desarrollaron esta técnica hasta niveles de excelencia. Según
Presenti, no cualquier pigmento sirve, debe tener mucha resistencia a la acción
caustica de la cal, se puede utilizar blanco de San Juan (carbonato cálcico o
tiza),o cal muerta (hidróxido de calcio) , ocres naturales y tostados para el
amarillo y el rojo, tierras para el rojo y el verde, lapislázuli para el azul,
sombra de hueso tostada y natural para el marrón, negro de humo de marfil o
hueso quemado para el negro, estos se deben moler muy finamente en agua para
ser utilizados en las obras. La pared o muro deberá ser preparado con un
revoque grueso de arena y cal, luego un revoque fino con el mismo material y el
agregado de yeso o polvo de mármol y estando este aun húmedo, es cuando se debe
pintar. El artista deberá calcular el
resultado final ya que el color al secarse pierde su intensidad. A esta forma de pintar se le denominaba el buon fresco y debe hacerse en el dia o lo que llamaban
giornatta y está garantizada su durabilidad. También existe el denominado fresco secco, en el cual se espera a que
la pared se seque y luego se pinta con pigmentos diluidos en agua de cal, o
cola, pero el resultado no es el mismo y su durabilidad esta discutida. Comentan
viejas historias, que el gran Miguel Ángel
mientras pintaba la Sixtina, debió raspar la pared y volver a revocar
todo de nuevo ya que el enlucido se le caía por una mala proporción de arena,
cal y yeso. Aun así, su magnífica obra es el legado universal más impresionante
que existe, por su colorido, textura y durabilidad. Esta técnica –que surgió en
Italia-fue utilizada durante toda la Edad Media, y más tarde durante el
Renacimiento. Giotto fue un excelente muralista y un innovador en cuanto a la
técnica, sus imágenes estaban dotadas de una fuerza psicológica que sería
fundamental para el desarrollo de la pintura y la representación de los
caracteres humanos en los siglos posteriores. Ya durante el siglo XX, la
pintura mural, es rescatada del olvido y fue en México preferentemente de la
mano del gran Diego Rivera, y David Alfaro Siqueiros, que renace con todo su esplendor, siendo muy
famosos los murales que relatan la historia del pueblo mexicano, de clara tendencia
propagandística, donde el artista se transforma en un cronista, un relator de
aconteceres. Nuestro país, también tuvo cultores del fresco principalmente en
ámbitos religiosos, es así que el pintor Lino Dinetto, oriundo de Italia y
formado en excelentes ambientes artísticos, se radico en nuestro país, por los
cincuenta, tiempo en los cuales realizara frescos en la Basílica catedral de
San José, esplendidas obras muy coloridas y frescas, de corte antiacadémico y
espíritu abstraccionista. En la magnífica cúpula, se encuentra parte de su obra
denominada “La gloria de San José”. Hoy este octogenario pintor se encuentra
viviendo en Italia. Amigos los invito a probar esta milenaria técnica, que si
bien es difícil de dominar, podemos comenzar con trabajos de pequeño formato, y
les aseguro que se lograran cosas muy interesantes. Todo en el arte es una
aventura. Hasta Pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario