Adaggio autumn dialogando con Leonid

Arte

miércoles, 28 de diciembre de 2011

DE ESTOS NUEVOS MUESTRARIOS

A continuación compartiremos algunas ideas, comentarios y sensaciones sobre la exposicion de ADAPS y que fuera publicado en el semanario Entrega 2000 el 23 de Diciembre 2011.

La Asociación de Artistas Plásticos de Soriano dijo presente, en la noche del sábado 17 del corriente para sumar otra muestra a su ya acostumbrado público, ávido de disfrutar los progresos y procesos creativos de sus artistas. No fue una muestra más, el arte musical también se dio cita con la presencia de la joven  Ayelen quien con gran personalidad interpreta su violín para disfrute de todos los presentes. Luego palabras del artista plástico Elbio Altieri para dar bienvenida a más de cincuenta personas presentes en la cálida noche humeña quedando así habilitada la exposición  que irá hasta fines de este año bicentenario. Esta muestra se caracterizo por el surgimiento de nuevos artistas que se suman, como así, justo es decirlo, otros que no comparecieron a la cita. De estos nuevos muestrarios hay destaques sobresalientes, propuestas innovadoras  que iremos desgranando poco a poco. La vieja casa de la Cultura, que a poco será restaurada en profundidad, contó con una aceptable iluminación y un cálido vernisage donde se disfruto el reencuentro de los artistas, y la invalorable presencia de nuestro queridísimo Fernando Cabezudo, notándose sorprendido por la propuesta y el avance técnico de los exponentes. Comenzaremos en este dialogo con lo presentado por Juan Correa, su incursión hacia la pintura fue desde las letras y la poesía- le conocimos y valoramos esa faceta- sus títulos que evocan lo indigenista  sorprenden con sus abstracciones expresivas, una línea libre que brota desde la mancha de colores muy bien elegidos. Constelación de texturas cálidas y frías, nos trasladan a los informalistas de los sesenta, mas renovado. Ernesto López Millán que decir de este viejo maestro, un paisaje humeño acuarelado con la figura conflictiva del catamarán, color y línea exacta, ironía sutil en su mirada descriptiva. Renglón aparte para su intervención, de  la añosa pared surge brutal  la viga de hierro, es notable la  mímesis. La obra permite variadas lecturas, desde la sorpresa  a la reflexión, la fractura del statu- quo, poco menos que necesaria. Elbio Altieri  presenta su Artigas en la meseta, una nueva mirada del cuadro de Herrera, esta vez el color es también protagonista, conservando la frescura de la pincelada, alejada del corset academicista. Otro giro plástico es el acontecido en Giselle Ohaco, planteando una creativa mixtura entre pintura y collage, calidez en el color, conjugadas con trasparencias que ganan en profundidad. Hay un delicado equilibrio cromático entre fuerzas antagónicas, potencia y debilidad. Cuando el tamaño si importa, parece haber pensado Germán Arias,  presentando entonces en gran formato un dibujo con toda la potencia expresiva del grafito, excelente técnica, mucha sensibilidad en sus claroscuros. La línea suelta convive con los petimenti que resultan de un gran valor agregado a toda la obra, otorgándole sugerencias y veladuras. Su trabajo impresiona como de un comic-surrealizado, único y personal, con una buena dosis de  ciencia ficción al mejor estilo Hans Giger. Diseño y color es el leitmotiv de Emilia Plorutti docente de años en nuestro circuito educativo, se ha volcado a la pintura con un interesantísimo planteo estético. Aborda el diseño y el color con gran fuerza, estudiada composición y un uso de pigmentos puros que la acercan a la geometría o sea a la pureza de las formas. No tiene maestros y este orden compositivo es muy interesante visualmente. Nancy Fierro  presento sus jarrones de fina textura y lograda forma zoomórfica, del dialogo con la artista rescata las muy formativas charlas con ese maestro que fue Don. Tomas Cacheiro, una herencia insoslayable en la factura. Nancy fusiona diseño y ornamento con riguroso equilibrio. Personalmente sostengo que la escultura de chatarra, son el dialogo con la historia, la resignificación hecha arte, así también lo entiende Olga Brazuna  su obra despierta variadas lecturas, por un lado juega con el perfil preciso y seco del hierro y por otro permite que en sus oquedades la luz vaya matizando las formas generando figuras inexplicables y fantasmales. Un viejo legado que nos viene de Chillida, del genial Hugo Nantes  y del coloniense Horacio Faedo, y que  Olga recoge magistralmente. La presencia de Manuel Gramajo con su tapiz de gran formato es un disfrute para los ojos. El gobelino alto lizo, es de una factura magistral, conmueve ver lo que surge del telar de este viejo maestro. Reencontró el color y la alegría, una búsqueda necesaria para el alma. Romina Cocco muy joven artista de gran manejo del claroscuro y la forma, un dibujo muy bien estructurado de una temática siempre difícil. Rescatando las viejas casonas de la Villa, Isabel Hugo modula su paleta cálida llena de historias y recuerdos, equilibrando entre lo documental y lo artístico. Carlos López configurando su collage a la manera de los viejos maestros italianos en su Arte Póvera, desarrolla un trabajo lleno de simbologías de un folclore campesino y nuestro. Decir mucho con poco. Continúa con su línea de investigación temática el gran dibujante Gustavo Rosello, ahora buscando lo tridimensional, sus gauchos surgen con la mirada burlona y picaresca, rescatando el necesario humor. Liana de la Fuente entrega una muy interesante composición plástica de gran valor temático, la estampa de nuestros campos, un momento de resuello para acomodar el cuerpo y seguir andando. Julia Gandarias, nos ofrece su honestidad artística, su monocromático en sienas, ocres y tierras tostadas es su mejor entrega al estilo de antiguos estampones coloniales. Alma López nos trae un trabajo desde lo local, desde lo vivencial con su iglesia siglo xviii, de adecuado  diseño y armónica paleta. Viejo luchador de las artes como Danilo Cardona, presentó un trabajo interesante visualmente, de vieja herencia vangoniana distribuye pinceladas con gran fuerza y tensión. Paleta fría para un planteo de mucho calor simbólico. José Santana ofrece la variante del paisaje en vertical, al mejor estilo del arte chino y que contrapone al motivo apaisado generalmente conocido, su trabajo es de gran fuerza expresiva, tonos saturados y variados matices, logrando el misterio de la espesura del monte. Enrique Rey, todo lo aborda con gran entusiasmo, sus retratos pirograbados son el gran homenaje de este gran artista a los grandes de la plástica y las letras, sus trabajos tienen la mano diestra de los artesanos medievales. Fernando Pereira nos presenta un trabajo muy simbólico y vinculado a estos tiempos bicentenarios, con paleta baja hace surgir desde las sombras las enseñas patrias. Nelson Betancourt nos presenta estudios a lápiz, retratos de personajes comunes y anónimos. Modelo vivo. Contienen la frescura del taller, la soltura de una mano que sabe del arte intemporal del dibujo. Y cerrando estas impresiones, frescas aun, termino mi recorrido con las obras de Ismael Capurro, gran artista inquieto y curioso, lleno de proyectos, que va encontrando un sus creaciones lo que la vida le fue dando de a poco. Amanece y la vida es otra cosa nos dice Ismael,  el amanecer nos muestra las patas de la sota. Mujeres del vintén, perfume barato. Su obra delata esas interminables horas prostibularias, citas de amores vacios. Con una gran economía de forma y color, logra un resultado casi documental.  La mórbida paleta  pinta los secretos códigos nocturnos.   Hasta la próxima

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